La manera en que consumimos teléfonos móviles tiene un alto impacto negativo en nuestro entorno. La compra compulsiva de móviles y que no los reparemos cuando se estropean dispara la demanda de minerales como el coltán, imprescindibles para su fabricación. Este valioso mineral se explota en minas ilegales en lugares como la República Democrática del Congo, que generan explotación infantil, trabajo en semi-esclavitud, destrucción del medio ambiente, contaminación de las aguas y la caza de chimpancés y gorilas.
En TASUBINSA hemos recogido estos móviles y tabletas que no se usan y que se guardan en un cajón para reciclar este coltán. Hemos participando en la campaña ‘Movilízate por la Selva’ de Raíces & Brotes, del Instituto Jane Goodall de España, implicando a más de 600 personas usuarias de los diferentes centros ocupacionales y a sus familias.
Las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo de TASUBINSA han participado en el proyecto dándolo a conocer al resto de compañeros y compañeras, moviéndose de un centro a otro para animar a más personas a sumarse. Además de internamente, se ha trabajado en comunidad con dos centros educativos: el Colegio público de Tafalla, que es quien nos informó de esta campaña y nos inspiró para sumarnos inicialmente, y el Instituto de Alsasua, que se unió después de que personas con discapacidad de TASUBINSA Lakuntza les presentaran el proyecto.
A nivel de organización, se puso en marcha un concurso entre los centros de rincones de recogida de estos móviles, para fomentar la sensibilización y participación. Un total de 10 plantas diferentes de TASUBINSA en toda Navarra recrearon diferentes rincones de la selva para este concurso.
Con la implicación de las personas que forman parte de TASUBINSA en los diferentes centros, se ha conseguido recoger un total de 560 móviles para reciclar su coltán. Esto ha supuesto una importante aportación económica para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones congoleñas afectadas por las minas ilegales y apadrinar durante un año a 19 chimpancés del santuario de Tchimpounga del Instituto Jane Goodall.