ASPRONA está comprometida en avanzar en la dirección que marca la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y el protocolo facultativo, desarrollado por las Naciones Unidas y firmado por España, en su artículo 19 donde reconoce el “Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad con la libertad de elegir y controlar sus vidas”.
En sus 7 centros de día, desde el año 2022 se está llevando a cabo un proceso cuyo objetivo es el de generar, incorporar y demostrar, que a través de buenas prácticas y experiencias se puede avanzar hacia un modelo de servicio de día en comunidad, en el cual se promuevan los apoyos naturales y los activos comunitarios, para personas con discapacidad intelectual mayores de 50 años y/o con grandes necesidades de apoyo.
Una de las claves del proceso ha sido que desde su inicio se ha desarrollado y se ha contado con la participación de todos los miembros de los 7 equipos de profesionales y del que se han generado uno o dos microproyectos de transformación en cada uno, y cuyos resultados están documentando y evidenciando qué buenas prácticas pueden ser generalizables en cualquiera de ellos.
Una vez se completó el despliegue de cada microproyecto, se evaluaron los resultados en relación al impacto en las propias Personas, el Servicio y la Comunidad y se decidieron cuáles de ellos se iban a considerar buenas prácticas, para así prototiparlas y desarrollar un plan de trasferencia de cada una.
Las Buenas Prácticas seleccionadas han sido:
- Apoyo Activo para actividades significativas en la comunidad.
- Horarios personales accesibles cognitivamente. Rutinas personalizadas.
- Empezar el día en la comunidad
- Mapeos individuales de activos comunitarios: Alianzas estables.
- Espacios accesibles
- Capacitar a las personas para que sean apoyos naturales de otras personas. Roles valorados, contribuciones.
- Capacitar activos comunitarios. Alianzas estables.
Este proceso está permitiendo que a lo largo del año 2024 el conjunto de centros de día y sus equipos cuenten con una batería de Buenas Prácticas documentadas y orientadas al modelo de centros de día en comunidad, de modo que puedan implantarse y llevarse a cabo en cualquiera de ellos, disponiendo de la información y claves para ello.