Nuestro proyecto se resume en una mirada hacia la inclusión a través de los cuentos y pretende
sensibilizar y acercar la realidad de la discapacidad intelectual a las niñas y niños en los colegios,
mediante cuentos y otras actividades lúdicas llevadas a cabo por las propias personas con
discapacidad intelectual, voluntarias y voluntarios de Amitur-ASPRONA y del programa de Voluntariado
la Caixa.
En estas sesiones las personas con discapacidad intelectual interactúan con los niñas y los niños
mediante estas actividades normalizando y acercando y derribando etiquetas y miedos que ya empiezan
a surgir en la primera infancia.
Son sesiones muy reclamadas por parte de los centros de educación infantil y colegios ya que cada vez
que se hacen superan las expectativas. También son actividades muy valoradas por las personas con
discapacidad que las llevan a cabo ya que sienten que son una vía importante para mejorar la calidad de
vida de unos y otros.
En este caso la sensibilización no viene a través de charlas o lecciones sino desde el propio trabajo que
hacen las personas con discapacidad al contar el cuento y la visión que tienen los niños y las niñas de
ellos y ellas. Normalizando así el aspecto físico, las ayudas técnicas o la forma de hablar de cada uno ya
que hablamos de que las personas con discapacidad que cuentan estos cuentos tienen parálisis
cerebral, síndrome de Down, autismo...
El impacto positivo no solo se produce en los niños y niñas que los ven sino también en las personas
con discapacidad que participan en el proyecto ya que normalmente son seleccionadas no solo porque
les gusta actuar sino por sus condiciones de vida ya sea porque no tienen familia, recursos o que hayan
pasado por procesos de depresión. A raíz de este proyecto hemos observado como situación mejoraba
pero sobre todo su estado emocional ya que esta actividad impacta sobre la visión que tienen de ellos
mismos.
Este proyecto empezó su andadura en 2023 en colaboración con Voluntariado La Caixa y llegó a más de
veinte colegios y está coordinado por un profesional que lo lleva a cabo con el grupo de
voluntariado y un total de 6 a 8 personas con discapacidad.
Los destinatarios son alrededor de 1000 niñas y niños entre 3-6 años de Albacete y sus pedanías y de 8-10
personas con discapacidad con problemas añadidos de inclusión (sin familia, sin recursos, con
problemas emocionales y/o depresión...