Introducción:
En el mundo de hoy la tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental en la vida cotidiana de las personas y las organizaciones. De esta manera las organizaciones que prestan servicios a personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo no son la excepción a la regla.
Con la llegada de la pandemia se produce un proceso de aceleración que tiene que ver con la digitalización de los procesos y las herramientas de visualización de datos.
La transformación digital, las nuevas tecnologías y la facilidad para captar datos, de alguna manera, abren una gran oportunidad para mejorar el rendimiento organizacional.
Ámbito en el que se desarrolla:
Esta práctica se desarrolla en Fundación AFIDI que incluye a los hogares “Santa Cecilia”, los centros de día y centros educativos terapéuticos “San Teodoro”, los hogares “Los Amorinis” y las “Casas” para la vida independiente. Esta Fundación brinda servicios de hogar, de centro de día, de centro educativo-terapéutico y de vivienda con apoyos para 380 personas aproximadamente. Cuenta con 240 colaboradores y 150 profesionales y personas de apoyo distribuidos entre todoss los servicios. Se divide en 12 centros y 3 servicios para la vida independiente, en total son 18 prestaciones las que se llevan adelante en la actualidad. La Fundación se encuentra en Argentina, más específicamente en la provincia de Santa Fe, y abarca las localidades de Rosario, Díaz, Carrizales, Granadero Baigorria, Funes, Roldán, Uranga, Firmat y Rufino. Las cuales se encuentran distribuidas en un radio de 300 km aproximadamente.
Objetivos de la práctica:
Redefinir el proceso de implementación y seguimiento de un plan de apoyos individual.
Desarrollo de la práctica
Como sabemos el PAI dentro de una organización representa el corazón del sistema de prestación del servicio, su proceso clave. Para las organizaciones siempre ha sido un reto enorme poder implementar de manera eficiente, eficaz y flexible los PAIs en el conjunto de personas que se relacionan a través del mismo.
El desarrollo de la práctica se remonta al año 2018 cuando tomamos la decisión de digitalizar las Escalas de Calidad de Vida que se aplican en nuestra organización. De alguna manera comenzamos por el final del proceso del PAI, midiendo la calidad de vida de las personas.
Durante el tiempo de la pandemia la digitalización de los procedimientos, los modelos de datos y las herramientas de visualización de datos tuvieron un excepcional desarrollo, fue en este momento cuando nos dimos cuenta de que debíamos digitalizar todo el procedimiento del PAI, para de esta forma, dar un salto cualitativo en nuestras prestaciones, siempre teniendo en mente poder medir y evaluar la calidad de los mismos para lograr el objetivo de que cada persona individualmente pueda mejorar su calidad de vida en base a los apoyos recibidos, teniendo en este punto la evidencia de los datos recolectados digitalmente.
Todas estas herramientas son hoy en día muy flexibles y adaptables por lo cual están en constante mejoras, a sugerencia de los usuarios. Esta característica de herramientas de última generación y de mejoras continuas tiene como contrapartida la dificultad de la brecha tecnológica que se genera al querer implementarlas. Si bien estas aplicaciones son muy fáciles de usar y muy intuitivas, no siempre los colaboradores cuentan con las herramientas para poder hacer el debido uso de la misma, con sus teléfonos móviles o tablets. Esto desde ya ha generado resistencias al cambio que se han ido venciendo con muchas horas de capacitación para poder implementar los desarrollos, así como también con inversiones en dispositivos tecnológicos por parte de la Organización. En este punto es importante diagramar estrategias que expliquen el cambio, poder mostrar una visión de futuro, adelantar los beneficios de este cambio y transmitir el cambio como un valor positivo.
Método empleado para la puesta en marcha:
Una vez desarrollado el modelo de datos en base a nuestra propia experiencia organizacional, se definió la plataforma tecnológica sobre la cual se iba a hacer la puesta en marcha de las aplicaciones. Finalizada esta etapa más teórica, se fue implementando en cada uno de nuestros servicios, el ritmo de esta implementación tuvo relación directa con las características propias de los colaboradores que los componen. Lo potente que resulta poder visualizar los datos que se cargan en línea, generó gran expectativa en cada servicio, lo que provocó una retroalimentación positiva para implementar cada vez con mayor rapidez las aplicaciones disponibles.
Principales resultados obtenidos. Evidencia documental/vídeo:
El principal resultado obtenido es el de poder alinear estratégicamente a toda la organización con respecto a las políticas de calidad de vida a implementar. Hoy existe la posibilidad de hacer una trazabilidad de los resultados de las escalas de calidad de vida a lo largo de los años, definir un PAI digitalmente donde se detallan los apoyos y los cronogramas de actividades diarias, para su control y seguimiento. Toda esta democratización de los datos y de la información que se genera va produciendo dentro de cada equipo un sentido de mejora continua en favor de los planes que se desarrollan para cada persona con discapacidad.
Aspectos del trabajo que pueden ser relevantes para el tercer sector:
Estas nuevas tecnologías permiten a las organizaciones mejorar su eficiencia y reducir costos al automatizar tareas y procesos internos. Esto les permite dedicar más recursos y atención a las personas a las que brindan servicio.
En resumen, estas tecnologías son una herramienta valiosa para las organizaciones que prestan servicios a personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo. Les permiten desarrollar soluciones personalizadas y mejorar su eficiencia interna, lo que les posibilita mejorar la calidad del servicio que prestan. De esta forma se mejoran los resultados personales y por consiguiente los resultados organizacionales.
Conclusiones
En la Fundación AFIDI venimos trabajando desde hace muchos años en resolver el problema de tantos datos y tan poca información disponible para la toma de decisiones.
La implementación de estas nuevas herramientas tecnológicas, sin dudas, tienen un gran impacto en las prácticas organizacionales. Tienden a hacernos cada vez más eficientes y sostenibles en el tiempo, recolectando datos donde se producen, automatizando tareas, y desarrollando reportes y tableros automáticamente, y en tiempo real.
Nos permite estar alineados organizacionalmente entre la gran cantidad de colaboradores que somos, centrados en mejorar la eficacia y eficiencia de los apoyos que prestamos a cada persona con discapacidad. Así mismo nos da la posibilidad de trabajar y disponer de datos como evidencia para la toma de decisiones.
En definitiva, dejar de ser grandes productores de datos, pero pobres de información.
Todo esto de manera sustentable al no tener que usar papel en innumerables informes por escrito, dada la digitalización de los procesos. También nos permite estar más y mejor comunicados sin tener que necesariamente movernos, reduciendo así también la huella de carbono que cada uno de nosotros produce, nos parece de vital importancia.
